Add parallel Print Page Options

porque es imposible quitar los pecados con la sangre de toros y chivos.

Por eso, cuando Cristo vino al mundo dijo:

«Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
    sino que has preparado un cuerpo para mí.
A ti no te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados,
    ni los sacrificios que se ofrecen por los pecados.

Read full chapter